n el mundo del café de especialidad, el término “varietal” o “variedad” hace referencia al tipo genético específico de la planta de café. Así como en el vino existen distintas uvas (Merlot, Cabernet, etc.), en el café existen múltiples varietales que influyen directamente en el sabor, la acidez, el cuerpo y la resistencia del cultivo.
☕ Las dos especies principales
Primero, es importante saber que existen dos grandes especies comerciales:
- Coffea arabica (arábica): Produce cafés más aromáticos y complejos.
- Coffea canephora (robusta): Más resistente, con más cafeína, pero menos apreciada por su sabor.
Dentro de la arábica, existen numerosas variedades. Algunas de las más conocidas son:
- Bourbon: Originaria de Yemen, da tazas dulces, suaves y con buena acidez. Muy cultivada en América Latina.
- Typica: Una de las más antiguas, produce cafés limpios, delicados y con notas florales.
- Caturra: Mutación del Bourbon, de porte bajo, común en Colombia.
- Geisha (o Gesha): Muy valorada, con perfiles florales y afrutados. Famosa por sus premios en Panamá.
- Pacamara: Híbrido de Pacas y Maragogype. Granos grandes, sabores intensos y cremosos.
Cada varietal responde de forma distinta a la altitud, el clima y el método de procesamiento, por lo que su elección es clave tanto para el productor como para el consumidor que busca una experiencia única en cada taza.