El café es uno de los cultivos más importantes del mundo, pero su producción también puede tener un alto impacto ambiental si no se hace de forma responsable.
🌱 Principales retos ambientales:
- Deforestación: en algunas regiones, se talan bosques para ampliar fincas.
- Uso excesivo de agua y fertilizantes: especialmente en cultivos intensivos.
- Cambio climático: afecta directamente el rendimiento y calidad del grano.
Por suerte, existe una creciente tendencia hacia prácticas más sostenibles:
- Cultivo bajo sombra: protege la biodiversidad y conserva los suelos.
- Certificaciones como Rainforest Alliance u orgánico.
- Comercio directo y precios justos que permiten a los agricultores invertir en métodos responsables.
Como consumidores, podemos apoyar el cambio eligiendo cafés de origen trazable, de pequeños productores o con certificaciones sostenibles. Cada taza puede marcar una diferencia positiva para el planeta y para las comunidades productoras.