Durante años, el café filtrado fue visto como la opción más simple, pero hoy es una de las bebidas más valoradas tanto por baristas como por clientes exigentes. Su preparación destaca por la limpieza en sabor, la claridad en los matices del grano y su capacidad de resaltar los orígenes del café.
¿Por qué gusta tanto?
- Menor acidez y amargor
- Permite apreciar el perfil completo del grano
- Ideal para consumir sin leche ni azúcar
- Fácil de servir en volúmenes sin perder calidad
Ejemplo real:
Starbucks ha apostado fuertemente por el café filtrado como una de sus bebidas estrella, especialmente en mercados como el nórdico o el americano, donde la demanda de café suave, limpio y de calidad ha crecido notablemente.
En resumen:
El café filtrado ya no es una alternativa, sino una forma principal de disfrutar el café. Es perfecto para negocios que quieren servir café de calidad de forma sencilla, sin máquinas industriales ni complicaciones.
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