Por qué se tuesta el café? El origen oculto detrás de una práctica universal

Hoy damos por hecho que el café debe tostarse antes de prepararse, pero esta práctica no nació por razones de sabor, sino como una estrategia de defensa comercial.

🛡️ Los árabes y su monopolio impenetrable

Durante los siglos en los que el mundo árabe controlaba la producción mundial de café, sus comerciantes sabían que el mayor riesgo era que otros países comenzaran a cultivarlo. Para evitarlo, implementaron una medida brillante: tostar los granos antes de exportarlos.

Un grano de café tostado pierde su capacidad de germinar. Así, aunque los europeos pudieran comprar sacos enteros de café, no podrían plantarlos y cosechar su propio café.

🔥 Tostado por necesidad, luego por sabor

Lo que comenzó como una medida de protección comercial terminó transformándose en una tradición gastronómica. Los granos tostados no sólo eran infértiles, sino que también desprendían un aroma y sabor mucho más intensos. Así, el tostado pasó de ser una táctica defensiva a convertirse en el alma del café moderno.

Hoy, los tostadores artesanales dominan este arte, ajustando temperaturas, tiempos y perfiles para extraer lo mejor de cada grano. Pero todo comenzó como una simple barrera… para proteger un monopolio.